Ya no puedo seguir aguantando tanto
a la infame de tu abuela y a tu viejo que es un espanto
a tu madre y su comida francesa que en vez de hambre me da tristeza.
Ya no puedo seguir, realmente estoy harto
darte un beso o acariciarte en casa resulta mas difícil que un parto
y mi economía ya no soporta tanto soborno para el idiota de tu hermanito.
Y tu tía que presume de pura
no hace más que enseñarme las piernas y guiñarme el ojo.
Tu casa es casa de locos y tú también otro poco
por seguir allí y no venirte aquí conmigo,
tu casa es casa de locos.
Tu perro no me deja en paz ni un rato
en plena reunión familiar le hace el amor a mi zapato
Y los arañazos en mi espalda son por culpa de tu maldito gato.
Por eso me vine a mi casa, y prefiero extrañarte a poner un pie en la tuya.
Tu casa es casa de locos y tú también otro poco
por seguir allí y no venirte aquí conmigo,
tu casa es casa de locos.
Ayer tocaron mi puerta y eras tú con tu maleta
bajo el brazo y en francés un viejo libro de recetas
Y te abracé aunque comprendí que se repetiría la misma historia
ahora en mi banqueta
lunes, 13 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario